¿Por qué Arena?

Antes de comenzar con esta entrada quiero agradecerles a todos los que me brindaron su apoyo en mi post anterior (Deprimida), gracias a los que simplemente lo leyeron e igual se sintieron identificados, pero sobre todo gracias a todos los que compartieron conmigo su opinión, me han ayudado mucho.

Tras esto ya puedo comenzar con mi post de hoy, espero que les guste pues para mí este tema es bastante especial.

Desde hace bastante tiempo, casi desde que cree este blog, he pensado en publicar este post. Sin embargo, nunca encontraba la ocasión, primero porque al principio no me sentía tan unida a todos ustedes (mis comentaristas jejej), porque lo consideraba algo más personal que no era hora de contar. Tras esto, comencé ya a sentirme más a gusto con mi blog, este lugar empezó a adquirir forma pero entonces no hallaba el estado de ánimo correcto para contarles esto que es tan especial (y a la vez  simple) para mí, digamos que no quería estropear la entrada. Pero hoy, definitivamente hoy, hay llegado el día de que saque a la luz por qué me decidí a escoger ese pseudónimo. A lo mejor nadie se lo preguntó, a lo mejor todos se lo preguntaban, a lo mejor había algún despitadillo que llegó a pensar que ese era mi nombre real... pues estas preguntas hoy tienen respuesta y cobran sentido.

Nací cerca del mar, crecí cerca del mar, siempre he estado muy próxima a él (salvo cuando viví en Madrid pero fue un período muy corto). El mar ha sido testigo de mis primeros pasos, de mis primeras aventuras, de mis tardes de juego con mis primos, con mis primeras amigas... siempre he estado muy unida al mar (al océano Atlántico, como conté una vez en mi otro blog).

Un día, necesitaba escoger un nick para una página llamemos X, y el primer nombre que se me vino a la mente fue Arena (no no es mi nombre real = P), al principio pensé que era simplemente una palabra que me gustaba, algo que vino a mi mente al azar, pero cuando me decidí a crear este blog a dejar ese nick que había utilizado para tantas otras cosas vino a mí la respuesta de por qué había decido escoger ese alias.

La arena para mí es mágica, es como si fuese la mejor amiga del mar, su compañera, siempre los dos juntos. Con cada ola se adentra en el océano, con cada ola vuelve a la superficie, guarda los secretos que se ocultan en las profundidades marinas. Cada granito de arena es especial, diferente al otro, y cada granito de arena se puede transportar hasta cualquier lugar del mundo...y puesto que son diría yo casi que infinitos, a lo mejor el granito de arena que hoy tocan mis pies, era el granito de arena que me conoció de pequeña.

Que sensación más agradable es caminar descalzos sobre la arena, es una terapia, te relaja, te libera, te hace sentir en contacto directo con la naturaleza y con el agua que tanto nos calma. La mágica arena todo lo perdona porque aunque tus huellas se marquen profundas en ella, el mar hace su magia y se las lleva consigo, renovando constantemente la vitalidad de ella, la arena.

Siempre me ha gustado enterrar mis pies en la arena, cerca de la orilla del mar, siento que me conecto con la TIERRA, con la vida.

Recuerdo cuando de pequeña jugaba con mis primos a cavar para hacer "piscinas" y grandes castillos de arena, que bonito era luego verlos acabados. Ese era nuestro mejor juguete, podíamos pasar horas y horas distraidos...y luego el mar se encargaba de recoger todo, así que nuestros padres estaban encantados.

Son tantos los recuerdos especiales que viví junto al mar, la arena es testigo de todos ellos. Recuerdo también las caminatas con mi abuelo por la playa, me encantaban, ibamos a recolectar conchas, siempre encontraba alguna piedra mágica, algún nuevo tesoro, era tan feliz esos días de vacaciones que pasabamos en la playa.

Mis abuelos tenían una casa junto al mar, mis primos y yo podíamos ir y venir a nuestro antojo y todo estaba rodeado de arena. Eso sí, que molesta era cuando teníamos que desprendernos de ella a la hora del baño para luego ir a dormir... siempre encontrabamos algún granito, travieso, que se había escapado con nosotros hasta la cama... (ayy que tranquilitos dormíamos escuchando las olas), pero que emocionada me sentía cuando encontraba algún granito perdido cuando llegaba a casa, me recordaba lo bien que lo había pasado.

Hay muchas más anécdotas que viví junto al mar, seguramente más adelante las cuente, pero de momento creo que estas son suficientes para explicar la importancia que para mi tiene.

Así que, ya saben porque me llamo Arena, ok no es mi nombre real, pero es definitivamente una parte de mí, de mi forma de ser y que siempre me acompañará. Además, les cuento que Sandy (mi perrita, que tampoco se llama así realmente) la bautice aquí con ese nombre porque en inglés "Sand" ya saben lo que significa jejeej.

Espero que les haya gustado mi pequeña explicación de por qué decidi escoger ese nombre y gracias por estar ahí y leerme. Un beso muy fuerte a todos!!!!