Un año de cambios

Holaaaaa! Como han estado? Regreso con un poco de nostalgia. La verdad es que quien siga mi blog tiene que pensar que soy la persona más melancólica del mundo, por no paro de escribir sobre mis decepciones, tristezas... Y sí, creo que soy un poco así y a través de mi pequeño hogar virtual me desahogo. Al menos dicen que escribir es algo muy bueno para superar los problemas que se nos presentan en la vida.

Se que muchos de ustedes han cambiado a lo largo de este año, yo siento que soy una persona distinta. A veces me pasa que miro hacia atrás y siento que todo fue una especie de sueño, que eso no lo he vivido yo.

Parece mentira que hace un año ya había terminado mis exámenes y estaba en camino de graduarme, llena de ilusiones y esperanzas por empezar una nueva etapa. Tras un año (que para mí ocurrió en un abrir y cerrar de ojos) hoy estoy aquí, con un título, pero sin nada más. Tengo un trabajo en el que me lo paso genial porque me recuerda a cuando era pequeña (actualmente soy dependienta), pero sigo sin desarrollarme profesionalmente en mi área.

Este año mi vida social cambió, comencé a hacer nuevos amigos y a salir mucho más. Pero me duele mi corazoncito al pensar que ese grupo con el que me llevaba tan bien hace un par de meses, se está destruyendo. Me duele que otra vez me ocurra lo mismo de siempre, ya saben las habladurías, los malos rollos... ¿Por qué? si eramos un grupo.

Este año también llegue a pensar que había conocido un chico muy especial, pero nunca entendí su actitud. A la vez sé que yo fui algo antipática y quizás lo aleje de mí, pero todas aquellas veces que me decía de quedar siempre estuve dispuesta... en cambio fue él quien se olvidaba ¿es eso interés?. Y encima siento que por algún motivo esta molesto conmigo.

Sé que en la vida todo llega, todo cambia y todo termina... Digo yo que algún momento tendrán que venir tiempos mejores, pero mi corazoncito me duele. Me duele porque me encapriche de esa personita, me duele porque intente dar lo mejor de mí en mi grupo de amigos, me duele porque me he esforzado profesionalmente en todas las entrevistas que he hecho y no me ha llegado mi oportunidad... simplemente me duele porque siento que se me abre una puerta pero justo cuando voy a cruzarla me la cierran de golpe en la cara... me dejan vislumbrar lo maravilloso que hay al otro lado, pero no me dejan pasar.... Y ya saben lo que dicen, que lo que más duele no es perder algo que se tuvo sino estar muy cerca de conseguir algo, y no alcanzarlo.

Les pido disculpas por desaparecer, por no leer vuestro blogs y por no estar al corriente de vosotros. Porque sé perfectamente que así como yo necesito leer vuestros comentarios para sentirme apoyada, vosotros también. Y la verdad que ha sido muy descortés por mi parte.

Un besito a todos,

Arena